Add parallel Print Page Options

38 si luego cualquier israelita, consciente de su propia culpa,[a] extiende sus manos hacia este templo, y ora y te suplica, 39 óyelo tú desde el cielo, donde habitas, y perdónalo. Trata a cada uno según su conducta, la cual tú conoces, puesto que solo tú escudriñas el corazón humano. 40 Así todos tendrán temor de ti mientras vivan en la tierra que les diste a nuestros antepasados.

Read full chapter

Footnotes

  1. 8:38 de su propia culpa. Lit. de la plaga en su corazón.